La revolución tecnológica se ha visto acelerada con la crisis de COVID-19, y surgen nuevas oportunidades para acelerar digitalmente el crecimiento de marcas y negocios.
Toca profundizar en las claves de una transformación, que combina la inteligencia de los datos con el diseño de experiencias diferenciales para los clientes.
Acelerar la experiencia de cliente con inteligencia, como elemento de valor diferenciador, conectado con sus necesidades, y adaptándote. Gestiona innovando en soluciones desde sus vivencias, personalizando al máximo tu comunicación para él.
Para lograr todo esto, no podemos desestimar la experiencia del empleado, como primer prescriptor que aportará notoriedad desde el talento humano.
Desde todo esto, trabajemos con propuestas comprometidas con la solución a las consecuencias de la crisis actual, pues estamos en un momento de inevitable transformación.
España se enfrenta a nuevo momento, un nuevo escenario donde marcas y consumidores se van a relacionar de una manera totalmente diferente. Cambian los mensajes y las formas de consumo, que se centran en consumir productos nacionales, para ayudar a la recuperación de la economía española y a poner en valor lo que tenemos dentro de casa, que en muchas ocasiones se nos olvida.
Un momento en el que lo online a tomado presencia intensa, y demostrado que es eficaz y completo. La reputación online, la importancia del profesional que gestione nuestra comunicación no presencial y nuestras RR.SS. es mucho más de lo que era antes.
Un momento en el que el neuromarketing se ha consolidado y posicionado como una oportunidad que no podemos dejar de lado. El conocimiento del cerebro actualmente es muy importante para la comunicación publicitaria, que hace años que tiende hacia la experiencia y la personalización. El cerebro nos fascina, nos atrapa, y nos da todo lo que necesitamos para conocer al cliente. Las empresas y otras organizaciones lo saben, y hace tiempo que invierten en I+D sobre el tema. Desde planteamientos sencillos, nosotros, trabajadores de la comunicación y/o emprendedores, también podemos beneficiarnos de ello.
Los clientes pueden ser asombrosamente irracionales, incluso cuando creen estar tomando decisiones objetivas, como comparar precios y tomar acción de compra. Las empresas ponen el foco en la experiencia de compra o el producto, sin tener en cuenta la enorme influencia que el contexto ejercen sobre ello. Necesitamos aprender a identificar y gestionar las emociones y los comportamientos del consumidor, desde las distintas dimensiones del marketing y sacar el máximo partido a nuestras acciones.
Esta transformación, está cambiando a las personas. La incertidumbre e inestabilidad convierte a cada ser humano en un motor del cambio posibilitador de un nuevo futuro. Hemos de conocer las más actuales tendencias en la gestión de talento y del liderazgo, y de los departamentos de recursos humanos.
Hemos de aprender a identificar, conocer y controlas el "nuevo normal", en el que el activismo, el compromiso, la presencia y la RSC real y constante, son los protagonistas. Más que nunca, hay que hacer las cosas bien, hacia dentro, empleados, y hacia afuera, clientes, y atrevernos a comunicar hacia afuera, más allá de lo empresarial.
Son necesarias las explicaciones y todo se queda en los titulares. No sólo es hacer, hay que contar, y contar bien. Hay que invertir en escuchar. Hay que invertir en quien sepa las palabras adecuadas con las que hablar de nosotros y nuestra marca, para que resuene con lo que somos, y podamos hacer lo que somos y no ser lo que hacemos. Para que seamos verdad.
Es tiempo de poner en marcha lo aprendido en esta experiencia tan impresionante, y es que no existe nadie en el mundo que nos pueda contar que ha vivido una pandemia con la que estamos sufriendo. Después de semanas de digitalización forzosa de nuestras vidas y trabajos, veremos qué nos interesa aplicar de esa experiencia a nuestras estrategias de marketing y comunicación. Unirnos a las causas. Activismo de marca. Hastag. Links.
Mantener los vínculos. Lo humano de lo digital. Transparencia ante la adversidad. Activar la recomendación y la movilización de tus grupos de interés. Es hora de maximizar, cuidar y activar a nuestros embajadores, prescriptores y defensores.
Se nos revelan nuevas oportunidades. Si estás ahí, muéstrate y toma posición. Visibilidad, voz, representatividad, posicionamiento y reposicionamiento. Reinventa tu enfoque y tu empuje. Lo más importante no es producir contenidos, sino definir tu narrativa de marca, como diferenciación.
La pandemia ha provocado que muchas empresas ya sólo se comuniquen en lo digital, y tras la experiencia, muchas de ellas no volverán a los presencial, porque los números no mienten, y aprovecharon el momento para aprender y posicionarse. Entendieron la importancia de conectar. Redes prioritarias. Viralidad. Enganchar más que lucirte. Componente emocional con prioridad. No caer en el oportunismo, pero tampoco en el exceso de corporativismo. Es el mismo mensaje, sólo ha cambiado el código de comunicación. Presencia en directo en la distancia cercana.
Toca crecer desde la adversidad. Recesión económica sin precedentes y con consecuencias desconocidas. Estamos siempre arrancando. Enfocarse en el luego. No dejarse llevar por el desconocimiento.
Sinergias con lo solidario, democratiza tus precios y formas de pago. Ayuda para que te ayuden.
Estamos ya en otro mundo, con otros modelos de consumo que han venido para quedarse. Los negocios, emprendedores, empresas y comunicadores que no se adapten, tendrán dificultades para sobrevivir. refuerza lo que tienes sin perder más tiempo. Necesitas, si o si, un marketing integral.
Comments